El aire fino vuelve a la montaña.
De tu rostro todo recuerdo se evapora.
Imagen pura, las veces que te veo no te ocultan.
Como ondas se apartan y te muestran más Clara:
Y no te veo sino una sola vez.
Eres primera vez.
Cielo infinito y lavado hasta la piedra,
Para qué mirarte hasta el exceso.
No serás más próximo ni más bello;
Mis ojos no podrían sembrar nada en tu frescura.
Eres primera vez como ella, cielo infinito y solo.
Eduardo Anguita