Tres poemas de Herman Hesse

/ 30 diciembre 2023 /


EN LA NIEBLA

¡Es extraño deambular en la niebla!
Solo está cada arbusto y piedra,
Ningún árbol mira al otro,
Todos están solos.

Lleno de amigos estaba para mí el mundo
Cuando mi vida era clara todavía;
Ahora que la niebla cae,
Ya nadie más se ve.

En verdad, nadie es sabio
si no conoce la oscuridad,
lo inevitable y silencioso
que le separa de todo.

¡Es extraño deambular en la niebla!
Vivir es estar solo.
Nadie conoce al otro,
todos están solos.


Im Nebel

Seltsam, im Nebel zu wandern!
Einsam ist jeder Busch und Stein,
Kein Baum sieht den anderen,
Jeder ist allein.

Voll von Freunden war mir die Welt,
Als noch mein Leben licht war;
Nun, da der Nebel fällt,
Ist keiner mehr sichtbar.

Wahrlich, keiner ist weise,
Der nicht das Dunkel kennt,
Das unentrinnbar und leise
Von allem ihn trennt.

Seltsam, im Nebel zu wandern!
Leben ist Einsamsein.
Kein Mensch kennt den andern,
Jeder ist allein.





NOCHE

He apagado mi vela con un soplo.
Por la ventana abierta la noche entra,
suavemente me abraza y me deja ser amigo
y ser hermano.

ambos enfermos de nostalgia;
enviamos sueños premonitorios
y susurramos sobre los viejos tiempos
en casa de nuestros padres.




Nacht

Ich habe meine Kerze ausgelöscht;
Zum offenen Fenster strömt die Nacht herein,
Umarmt mich sanft und läßt mich ihren Freund
Und ihren Bruder sein.

Wir beide sind am selben Heimweh krank;
Wir senden ahnungsvolle Träume aus
Und reden flüsternd von der alten Zeit
In unsres Vaters Haus.




NOCHE SOLITARIA

Ustedes que son mis hermanos,
Pobres hombres, de cerca y de lejos,
Los que en el campo de estrellas
Sueñan consuelo para sus sufrimientos,
Ustedes juntos sin palabra
En la pálida noche estrellada
Mantengan estrechas sus manos victimas,
Ustedes que sufren, ustedes que velan,
Comunidad pobre y errante,
Navegantes sin estrella y sin suerte –
Extraños, pero unidos a mí,
Devuélvanme el saludo.



Einsame Nacht

Die ihr meine Brüder seid,
Arme Menschen nah und ferne,
Die ihr im Bezirk der Sterne
Tröstung träumet eurem Leid,
Die ihr wortelos gefaltet
In die blass gestirnte Nacht
Schmale Dulderhände haltet,
Die ihr leidet, die ihr wacht,
Arme, irrende Gemeinde,
Schiffer ohne Stern und Glück –
Fremde, dennoch mir Vereinte,
Gebt mir meinen Gruss zurück.


Hermann Hesse



La poesía es un arma cargada de futuro

/ 14 diciembre 2023 /



Cuando ya nada se espera personalmente exaltante,
mas se palpita y se sigue más acá de la conciencia,
fieramente existiendo, ciegamente afirmado,
como un pulso que golpea las tinieblas,

cuando se miran de frente
los vertiginosos ojos claros de la muerte,
se dicen las verdades:
las bárbaras, terribles, amorosas crueldades.

Se dicen los poemas
que ensanchan los pulmones de cuantos, asfixiados,
piden ser, piden ritmo,
piden ley para aquello que sienten excesivo.

Con la velocidad del instinto,
con el rayo del prodigio,
como mágica evidencia, lo real se nos convierte
en lo idéntico a sí mismo.

Poesía para el pobre, poesía necesaria
como el pan de cada día,
como el aire que exigimos trece veces por minuto,
para ser y en tanto somos dar un sí que glorifica.

Porque vivimos a golpes, porque apenas si nos dejan
decir que somos quien somos,
nuestros cantares no pueden ser sin pecado un adorno.
Estamos tocando el fondo.

Maldigo la poesía concebida como un lujo
cultural por los neutrales
que, lavándose las manos, se desentienden y evaden.
Maldigo la poesía de quien no toma partido hasta mancharse.

Hago mías las faltas. Siento en mí a cuantos sufren
y canto respirando.
Canto, y canto, y cantando más allá de mis penas
personales, me ensancho.

Quisiera daros vida, provocar nuevos actos,
y calculo por eso con técnica qué puedo.
Me siento un ingeniero del verso y un obrero
que trabaja con otros a España en sus aceros.

Tal es mi poesía: poesía-herramienta
a la vez que latido de lo unánime y ciego.
Tal es, arma cargada de futuro expansivo
con que te apunto al pecho.

No es una poesía gota a gota pensada.
No es un bello producto. No es un fruto perfecto.
Es algo como el aire que todos respiramos
y es el canto que espacia cuanto dentro llevamos.

Son palabras que todos repetimos sintiendo
como nuestras, y vuelan. Son más que lo mentado.
Son lo más necesario: lo que no tiene nombre.
Son gritos en el cielo, y en la tierra son actos.

 

Gabriel Celaya




XXVI

/ 29 noviembre 2023 /


Esto es lo primero
que yo aprendí:
el tiempo es el eco de un hacha
adentro de un bosque.


Philip Larkin

En primavera

/ 29 octubre 2023 /

Aquí estoy tendido en la colina primaveral;
las nubes se convierten en mis alas,
un pájaro vuela por delante de mí.
¡Ah, dime, mi solo y único amor,
dónde estás, para que pueda estar contigo!
Pero ni tú ni el aire tienen casa.

Mi mente se ha abierto como un girasol,
anhelante,
expandiéndose
en amor y esperanza.
Primavera, ¿qué es lo que quieres?
¿Cuándo me saciaré?

Veo pasar las nubes, y el río,
el sol besa su resplandor dorado
profundamente dentro de mis venas;
mis ojos, maravillosamente encantados,
se cierran, como si se durmieran,
sólo mis oídos siguen oyendo a la abeja zumbando.

Pienso en esto y pienso aquello,
anhelo y realmente no sé qué:
es mitad dicha, mitad lamento:
dime, corazón mío,
¿qué recuerdos tejes
en las hojas verdes y doradas en la penumbra?
¡Viejos días innombrables!


Im Frühling

Hier lieg ich auf dem Frühlingshügel:
Die Wolke wird mein Flügel,
Ein Vogel fliegt mir voraus.
Ach, sag’ mir, alleinzige Liebe,
Wo du bleibst, daß ich bei dir bliebe!
Doch du und die Lüfte, ihr habt kein Haus.

Der Sonnenblume gleich steht mein Gemüte offen,
Sehnend,
Sich dehnend
In Lieben und Hoffen.
Frühling, was bist du gewillt?
Wann werd’ ich gestillt?

Die Wolke seh ich wandeln und den Fluß,
Es dringt der Sonne goldner Kuß
Mir tief bis ins Geblüt hinein;
Die Augen, wunderbar berauschet,
Tun, als schliefen sie ein;
Nur noch das Ohr dem Ton der Biene lauschet.

Ich denke diez und denke das,
Ich sehne mich und weiß nicht recht nach was:
Halb ist es Lust, halb ist es Klage;
Mein Herz, o sage,
Was webst du für Erinnerung
In golden grüner Zweige Dämmerung?
- Alte unnennbare Tage!

Eduard Mörike


Dos poemas de Christian Morgenstern

/ 29 agosto 2023 /


YO

Me pongo a ver cómo ese viejo mundo
en mí se eleva y todavía combate
mientras el nuevo accede y en mí late,
turbio a veces, a veces muy fecundo.

Me pongo a ver: ¿será el fin de la guerra?
Se habrá de disipar el humo oscuro
y regirá del alba el claro puro.
Veo: quizá ya el triunfo toca tierra.



Ich

Ich schaue zu, wie sich die alte Welt
in mir erhebt und immer wieder streitet,
und wie die neue sanft darübergleitet,
so wechselweis verdüstert und erhellt.

Ich schaue zu. Wie endigt wohl der Krieg?
Wird sich der trübe Rauch zu Boden schlagen
und morgendliche Klarheit drüber tagen?
Ich schau mir zu. Vielleicht ruft dies dem Sieg.



LA RODILLA

Una rodilla vaga sola por el mundo.
¡Es una rodilla, nada más!
¡No es un árbol! ¡No es un segundo!
Es una rodilla, nada más.

A un hombre, en la guerra, una vez
le dispararon, una y otra vez.
Solo la rodilla se salvó
en ella se refugió.

Desde entonces vaga sola por el mundo.
Es una rodilla, nada más.
No es un árbol, no es un segundo.
Es una rodilla, nada más.



𝗗𝗮𝘀 𝗞𝗻𝗶𝗲

Ein Knie geht einsam durch die Welt.
Es ist ein Knie, sonst nichts!
Es ist kein Baum! Es ist kein Zelt!
Es ist ein Knie, sonst nichts.

Im Kriege ward einmal ein Mann
erschossen um und um.
Das Knie allein blieb unverletzt -
als wärs ein Heiligtum.

Seitdem gehts einsam durch die Welt.
Es ist ein Knie, sonst nichts.
Es ist kein Baum, es ist kein Zelt.
Es ist ein Knie, sonst nichts.




Christian Morgenstern

Hace mucho

/ 14 junio 2023 /


Hace mucho que no creo en el teléfono,
ni en la radio creo, ni en el telégrafo.

Tengo mis propias normas
y, puede ser, un carácter salvaje.

Con todo en cambio puedo soñar
y no preciso perderme a lo "lejos"
porque donde quiera que me encuentre
conquistaré cualquier altura.

Anna Ajmátova

Cinco poemas de Jorge Teillier

/ 01 abril 2023 /


 OTOÑO SECRETO

Cuando las amadas palabras cotidianas
pierden su sentido
y no se puede nombrar ni el pan,
ni el agua, ni la ventana,
y ha sido falso todo diálogo que no sea
con nuestra desolada imagen,
aún se miran las destrozadas estampas
en el libro del hermano menor,
es bueno saludar los platos y el mantel puestos sobre la mesa,
y ver que en el viejo armario conservan su alegría
el licor de guindas que preparó la abuela
y las manzanas puestas a guardar.

Cuando la forma de los árboles
ya no es sino el leve recuerdo de su forma,
una mentira inventada
por la turbia memoria del otoño,
y los días tienen la confusión
del desván a donde nadie sube
y la cruel blancura de la eternidad
hace que la luz huya de sí misma,
algo nos recuerda la verdad
que amamos antes de conocer:
las ramas se quiebran levemente,
el palomar se llena de aleteos,
el granero sueña otra vez con el sol,
encendemos para la fiesta
los pálidos candelabros del salón polvoriento
y el silencio nos revela el secreto
que no queríamos escuchar.


DESPEDIDA

...el caso no ofrece
ningún adorno para la diadema de las Musas.

                            --Ezra Pound

Me despido de mi mano
que pudo mostrar el paso del rayo
o la quietud de las piedras
bajo las nieves de antaño.

Para que vuelvan a ser bosques y arenas
me despido del papel blanco y de la tinta azul
de donde surgían ríos perezosos,
cerdos en las calles, molinos vacíos.

Me despido de los amigos
en quienes más he confiado:
los conejos y las polillas,
las nubes harapientas del verano,
mi sombra que solía hablarme en voz baja.

Me despido de las virtudes y de las gracias del planeta:
los fracasados, las cajas de música,
los murciélagos que al atardecer se deshojan
de los bosques de casas de madera.

Me despido de los amigos silenciosos
a los que sólo les importa saber
dónde se puede beber algo de vino
y para los cuales todos los días
no son sino un pretexto
para entonar canciones pasadas de moda.

Me despido de una muchacha
que sin preguntarme si la amaba o no la amaba
camino conmigo y se acostó conmigo
cualquiera tarde de esas en que las calles se llenan
de humaredas de hojas quemándose en las acequias.
Me despido de una muchacha
cuya cara suelo ver en sueños
iluminada por la triste mirada de linternas
de trenes que parten bajo la lluvia.

Me despido de la memoria
y me despido de la nostalgia
-la sal y el agua
de mis días sin objeto-

y me despido de estos poemas:
palabras, palabras -un poco de aire
movido por los labios- palabras
para ocultar quizás lo único verdadero:
que respiramos y dejamos de respirar.


BOTELLA AL MAR

Y tú quieres oír, tú quieres entender. Y yo
te digo: olvida lo que oyes, lees o escribes.
Lo que escribo no es para ti, ni para mí, ni
para los iniciados. Es para la niña que nadie
saca a bailar, es para los hermanos que
afrontan la borrachera y a quienes desdeñan
los que se creen santos, profetas o poderosos.


BLUE

Veré nuevos rostros
Veré nuevos días
Seré olvidado
Tendré recuerdos
Veré salir el sol cuando sale el sol
Veré caer la lluvia cuando llueve
Me pasearé sin asunto
De un lado a otro
Aburriré a medio mundo
Contando la misma historia
Me sentaré a escribir una carta
Que no me interesa enviar
O a mirar a los niños
En los parques de juego.

Siempre llegaré al mismo puente
A mirar el mismo río
Iré a ver películas tontas
Abriré los brazos para abrazar el vacío
Tomaré vino sí me ofrecen vino
Tomaré agua si me ofrecen agua
Y me engañaré diciendo:
"Vendrán nuevos rostros
Vendrán nuevos días".


CUANDO TODOS SE VAYAN

Cuando todos se vayan a otros planetas
yo quedaré en la ciudad abandonada
bebiendo un último vaso de cerveza,
y luego volveré al pueblo donde siempre regreso
como el borracho a la taberna
y el niño a cabalgar
en el balancín roto.
Y en el pueblo no tendré nada que hacer,
sino echarme luciérnagas a los bolsillos
o caminar a orillas de rieles oxidados
o sentarme en el roído mostrador de un almacén
para hablar con antiguos compañeros de escuela.

Como una araña que recorre
los mismos hilos de su red
caminaré sin prisa por las calles
invadidas de malezas
mirando los palomares
que se vienen abajo,
hasta llegar a mi casa
donde me encerraré a escuchar
discos de un cantante de 1930
sin cuidarme jamás de mirar
los caminos infinitos
trazados por los cohetes en el espacio.

 

Jorge Teillier 

Mis habitaciones

/ 23 febrero 2023 /


En las noches sin sueño; en esa hora
de la rauda memoria
que precede al olvido
pasan por mi cabeza
─como ante la pantalla de un cine desbocado─
escenas gestos voces alegrías,
persecuciones, himnos;
pero de entre las cosas
que vuelven desde el fondo
sin límites del alma
asoman su contorno y surgen
las extrañas habitaciones
en las que yo he vivido.

A veces me contemplan los sillones
de la casa del padre y me  preguntan
por mis zapatos nuevos
por aquella pelota que un día me quitaron
por el perro que murió.
También me observan
los espejos recordando mi rostro
cubierto de jabón: me saludan
y me encuentran más viejo.

Una silla otras veces
salta desde el rincón más alejado
de aquel cuarto que fue
mi residencia de estudiante
y desde allí me grita
me canta las virtudes de aquel vino
repite mis lecciones de memoria
y me despierta con una campana.

También llega un pasillo
que me conduce de la mano
hasta el cuarto encalado
de mis veranos libres:
me encierra allí y aguarda
la bienvenida del ropero;
y escucha ─agazapado tras la puerta─
nuestras conversaciones
hablando de la caza y de los higos
o de aquella camisa de soldado
que todavía guarda.

Están después aquellas
otras habitaciones silenciosas
que no preguntan nada; mas me miran
reprochando algo feo
que debió suceder y no recuerdo
y lanzan sus lavabos
como una acusación disparatada
dirigiéndome sordos
ruidos con sus desagües pecadores
para llamarme al arrepentimiento.

Así en las altas noches
me cercan y preguntan
estas habitaciones de mi vida
estos cuartos sus muebles sus dinteles
y en un agobio de percheros
de alfombras y de libros olvidados
me recuerdan el tiempo
que dejé como un trapo.
hecho jirones entre sus paredes.


José Agustín Goytisolo

Me celebro y me canto a mí mismo

/ 20 febrero 2023 /

Me celebro y me canto a mí mismo.
Y lo que yo asuma tú también habrás de asumir,
pues cada átomo mío es también tuyo.
Vago al azar e invito a vagar a mi alma.

Vago y me tumbo sobre la tierra,
para contemplar un tallo de hierba.

Mi lengua, cada molécula de mi sangre formada por esta tierra y este aire.
Nacido aquí de padres cuyos padres nacieron aquí y
cuyos padres también aquí nacieron.
A los treinta y siete años de edad, gozando de perfecta salud,
comienzo y espero no detenerme hasta morir.

Que se callen los credos y las escuelas,
que retrocedan un momento, conscientes de lo que son y
sin olvidarlo nunca.
Me brindo al bien y al mal, me permito hablar hasta correr peligro.
Naturaleza sin freno, original energía.



Walt Whitman

Felices los normales

/ 12 febrero 2023 /

 

Felices los normales, esos seres extraños,
Los que no tuvieron una madre loca, un padre borracho, un hijo delincuente,
Una casa en ninguna parte, una enfermedad desconocida,
Los que no han sido calcinados por un amor devorante,
Los que vivieron los diecisiete rostros de la sonrisa y un poco más,
Los llenos de zapatos, los arcángeles con sombreros,
Los satisfechos, los gordos, los lindos,
Los rintintín y sus secuaces, los que cómo no, por aquí,
Los que ganan, los que son queridos hasta la empuñadura,
Los flautistas acompañados por ratones,
Los vendedores y sus compradores,
Los caballeros ligeramente sobrehumanos,
Los hombres vestidos de truenos y las mujeres de relámpagos,
Los delicados, los sensatos, los finos,
Los amables, los dulces, los comestibles y los bebestibles.
Felices las aves, el estiércol, las piedras.
 
Pero que den paso a los que hacen los mundos y los sueños,
Las ilusiones, las sinfonías, las palabras que nos desbaratan
Y nos construyen, los más locos que sus madres, los más borrachos
Que sus padres y más delincuentes que sus hijos
Y más devorados por amores calcinantes.
Que les dejen su sitio en el infierno, y basta.

Roberto Fernández Retamar

Al viento del deshielo

/ 06 febrero 2023 /


 ¡Ven con lluvia, oh ruidoso suroeste!
Trae al cantor, trae las nidadas;
Da a la enterrada flor un sueño;
Haz humear el asentado montículo de nieve;
Encuentra lo marrón debajo del blanco;
Pero hagas lo que hagas esta noche,
Baña mi ventana, hazla fluir,
Derrítela como el hielo que se va;
Derrite la ventana y deja las tablas;
Como el crucifijo de un ermitaño;
Irrumpe en mi estrecha casucha;
Balanceando el cuadro en la pared;
Agita las páginas rápidamente;
Siembra de poemas el suelo;
Arroja al poeta por la puerta.


Robert Frost


 

Tres poemas de Laiseca

/ 09 enero 2023 /


 

 DEBILIDAD OCULTA

Las paredes de mi casa son de papel;
por eso las he pintado, para que nadie pueda rasgarlas.
Diseñé motivos acuáticos, fuentes y pájaros.
Es mi esperanza que los enemigos no adviertan
la presencia de las aves,
porque sólo un lago puede cerrar en el acto
el tajo de una espada.
Mientras tanto, en un cuarto interior,
con mis amigos, sin más precaución ni cautela,
ruidosos como cien gansos gigantescos,
bebemos el dorado licor del árbol de la sidra.


LA DESCONFIANZA COMO PRUEBA DE POCA SABIDURÍA

La duda cierra la posibilidad,
el ciclo y todo reverdor.
Tengo un amigo
que no vive sino para ser traicionado.
Si por algo lo admiro
es por su persistencia en la confianza,
pese al tono sombrío del augurio.
Se levanta cada mañana
y permanece invariablemente aferrado
a la femenina forma de la Tierra.


EN AGUAS BAJAS

Mis poemas antes tenían
toda la profundidad de la superficie.
Ahora tienen toda la superficialidad
de lo profundo.
Yo sé de la molicie que espera en las aguas bajas.

 

Alberto Laiseca

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