Carta a George B. Moore en Defensa del Anonimato

/ 21 octubre 2011 /

No sé por qué escribimos, querido George.
Y a veces me pregunto por qué más tarde
publicamos lo escrito. Es decir, lanzamos
una botella al mar, harto y repleto
de basura y botellas con mensajes.
Nunca sabremos
a quién ni adónde la llevarán las mareas.
Lo más probablees que sucumba en la tempestad y el abismo.

Sin embargo, no es tan inútil esta mueca de náufrago.
Porque un domingo
usted me llama de Estes Park, Colorado,
me dice que ha leído cuanto está en la botella
(a través de los mares: nuestras dos lenguas)
y quiere hacerme una entrevista.
Después recibo un telegrama inmenso
(lo que se habrá gastado usted al enviarlo).
En vez de responderle o dejarlo en silencio
se me ocurrieron estos versos. No es un poema,
no aspira al privilegio de la poesía
(no es voluntaria).
Y voy a usar, así lo hacían los antiguos,
el verso como instrumento de todo aquello
(relato, carta, drama, historia, manual agrícola)
que hoy decimos en prosa.

Para empezar a no responderle,
no tengo nada que añadir a lo que está en mis poemas,
dejo a otros el comentario, no me preocupa
(si alguno tengo) mi lugar en la historia.
(Tarde o temprano a todos nos espera el naufragio.)
Escribo y eso es todo. Escribo: doy la mitad del poema.
Poesía no es signos negros en la página blanca.
Llamo poesía a ese lugar del encuentro
con la experiencia ajena. El lector, la lectora
harán o no el poema que tan sólo he esbozado.

No leemos a otros: nos leemos en ellos.
Me parece un milagro
que algún desconocido pueda verse en mi espejo.
Si hay un mérito en esto –dijo Pessoa—
corresponde a los versos, no al autor de los versos.
Si de casualidad es un gran poeta
dejará cuatro o cinco poemas válidos,
rodeados de fracasos y borradores.
Sus opiniones personalesson de verdad muy poco interesantes.

Extraño el mundo el nuestro: cada día
le interesan cada vez más los poetas;
la poesía cada vez menos.
El poeta dejó de ser la voz de la tribu,
aquel que habla por quienes no hablan.
Se ha vuelto más otro entertainer.
Sus borracheras, sus fornicaciones, su historia clínica,
sus alianzas o pleitos con los demás payasos del circo,
tiene asegurado el amplio público
a quien ya no hace falta leer poemas.

Sigo pensando
que es otra cosa la poesía:
una forma de amor que sólo existe en silencio,
en un pacto secreto entre dos personas,
de dos desconocidos casi siempre.
acaso leyó usted que Juan Ramón Jiménez
pensó hace mucho tiempo en editar una revista.
Iba a llamarse “Anonimato”.
Publicaría no firmas sino poemas;
se haría con poemas, no con poetas.
Y yo quisiera como el maestro español
que la poesía fuese anónima ya que es colectiva
(a eso tienden mis versos y mis versiones).
Posiblemente usted me dará la razón.
Usted que me ha leído y no me conoce.
No nos veremos nunca pero somos amigos.
Si le gustaron mis versos
qué más da que sean míos/ de otros/ de nadie.
En realidad los poemas que leyó son de usted:
Usted, su autor, que los inventa al leerlos.


José Emilio Pacheco


0 comentarios:

Mi foto
El Vecino de Socrates
Desde el rio hasta el mar...
Ver todo mi perfil

Labels

Ajmatova Alberto Laiseca Aldana Alejandra Pizarnik Aleman Allen Ginsberg Alvaro Caeiro Angel Gonzalez Anonimo Antonio Gamoneda Antonio Machado Argentina Arthur Rimbaud Articulos Atilla Jozsef Audio AudioLibros Austria Baudelaire Becquer Benedetti Biografias Blanca Varela Boccanera Borges Caricatura Carta Catalogo Cavafis César Vallejo Cesare Pavese Charles Bukowski Chile Christian Morgenstern Conciertos Poeticos Costafreda Crisito Cuba Czeslaw Milosz Delmira Agustini Descargas Eduardo Anguita EEUU El Salvador Emilio Ballagas Emily Dickinson Enrique Lihn Ernesto Cardenal España Europa Ezra Pound Fernando Pessoa Ferrater Figueroa Floridor Perez Francia Francisca Aguirre Frases Gabriel Celaya Garcia Montero Generacion del 27 Generacion del 50 Georg Trakl Gil de Biedma Giuseppe Ungaretti Gonzalo Rojas Gottfried Benn Goytisolo Grecia Hafiz Hahn Heberto Padilla Herman Hesse Humor india Ingeborg Bachmann Inglaterra Italia Joan Margarit John Ashbery Jorge Teillier José Emilio Pacheco Juan de la Cruz Juan Gelman Julio Cortazar Juvencio Valle Latinoamerica Libros Loynaz Luis Cernuda Luis Rosales Macedonio Fernandez Mallarme Mark stand Mexico Miguel Hernandez Morike Musica Neruda Nicanor Parra Nicaragua Noticias Objetivo Octavio Paz Olga Orozco Osvaldo Lamborghini Paco Urondo Pasolini Paul Celan Pavece Pedro Salinas Pelicula Pessoa Poemas Sueltos Polonia Portugal Prado Radio Raymond Carver Recitados Revistas Rilke Rimbaud Robert Frost Roberto Bolaño Roberto Fernandez Retamar Roque Dalton Rusia Salvatore Quasimodo Savater Shakespeare Sonetos Sor Juana Ines de la Cruz Suecia T. S. Eliot Tagore Tomas Tranströmer Unamuno Uruguay Vicente Aleixandre Video Walt Whitman Wislawa Szymborska Yannis Ritsos

Popular Posts

 
Copyright © 2010 Compartir Poesía, All rights reserved
Design by DZignine. Powered by Blogger